¿Alguna vez te has preguntado por qué el dinero no fluye en tu vida, a pesar de todos tus esfuerzos?
Quizá ya hayas intentado afirmaciones, libros, rituales… pero sigues atrapada en ciclos de escasez. La razón puede estar en un lugar que jamás imaginaste: tu árbol genealógico.
El dinero también se hereda (energéticamente)
No solo heredamos el color de ojos o ciertas enfermedades. También heredamos historias no resueltas, memorias de ruina, pobreza extrema, pérdidas financieras, quiebras, o creencias familiares como:
- “El dinero es sucio”
- “Los ricos son malos”
- “Si tienes, quítale a otro”
- “Hay que sacrificarse para merecer”
Todo esto se almacena en tu memoria celular y energética, y puede estar bloqueando tu abundancia hoy.
El árbol guarda secretos sobre tu economía
Si investigas tu árbol genealógico descubrirás eventos como:
- Abuelos o bisabuelos que perdieron fortunas.
- Mujeres que se quedaron sin herencia por ser mujeres.
- Hombres que murieron en la guerra dejando familias sin recursos.
- Ancestros que se enriquecieron pero vivieron con culpa.
Y así, generación tras generación, tú puedes estar pagando lealtades inconscientes para “honrar” a quienes sufrieron por dinero.
¿Cómo romper con este patrón?
- Reconoce el origen: indaga en tu historia familiar. Pregunta por historias de dinero, ruina, herencias, robos, injusticias.
- Haz conciencia: entender que no es tuyo, es algo heredado, te da el poder de elegir distinto.
- Haz un ritual de liberación: escribe una carta a tus ancestros agradeciendo, soltando, y declarando tu derecho a vivir en abundancia.
- Haz un trabajo terapéutico profundo: como una consulta de sanación del árbol genealógico o constelaciones familiares.
Conclusión: Tu energía del dinero no está rota, está heredada
La buena noticia es que todo lo que fue heredado, puede ser transformado. Sanar tu relación con el dinero es también sanar a tus ancestros. Honrarlos no es repetir su historia, es hacerlo diferente.